Lo primero de los que os voy a hablar es de lo que hace a Luke Cage diferente. Y es que nos trasladamos desde Hell's Kitchen al barrio de Harlem, cinco meses después de los sucesos de Jessica Jones. Esto hace que nos podamos sorprender con un nuevo ambiente, y no os penséis que al conocer ya a Luke la serie va a ser predecible, porque no es para nada así.
Uno de los puntos fuertes de la serie es la música, tanto que cada capítulo lleva el nombre de una canción. Se debe a que la serie respeta el contexto con el que fue creado el personaje, en los setenta, en medio del sub-género llamado Blaxploitation. Esto explica el tono de la serie, constante siempre ya que todos los capítulos están dirigidos y escritos por la misma persona, Cheo Hodari Coker.
Los personajes son un pilar fundamental en la historia, desde el pobre Pop, a quién todos cogimos cariño con los diálogos de los personajes, hasta Shades, el sombrío abogado del diablo que, perdón por la expresión, jode todo sin mancharse las manos. Luke va avanzando mediante van pasando los capítulos, empezando con una actitud parecida a la que vimos en Jessica Jones y acabando siendo el héroe que todo Harlem necesitaba. Tengo que destacar al personaje de Misty, quién, aunque me hubiese encantado haberla visto con su brazo biónico, tiene una profundidad que me encanta, me parece de lo mejor.
Pero el personaje que más me ha gustado, que llevo amando desde su primera aparición , es la
bad-ass Claire Temple, también conocida como Night Nurse. Este personaje es de esos pocos que cada vez que aparecen en pantalla te dibuja una sonrisa. Si no eres muy fan no te habrás dado cuenta de que al final Claire coge el número de una escuela de artes marciales, clara conexión con Iron Fist. Me he encantado tanto, y le dedico un párrafo ya que por primera vez podemos ver a Rosario Dawson interpretando a esta enfermera como un personaje principal, a diferencia de su trabajo en las otras series de Marvel Netflix. Y me sorprende que no haya ni un error de continuidad en el guión con la historia que une la segunda temporada de Daredevil con esta serie, así que mi aplauso para el guionista.
Los villanos no tienen nada que envidiar a Wilson Fisk o a Killgrave, estos mafiosos saben lo que hacen. Tanto Cottonmouth como el ya nombrado Shades me encantaron, hacen que les tengas respeto, pero, sobretodo Cornell, te hace ver su humanidad, hace ver que le importan algunas personas, pero su prima no me causó la misma impresión. Black Mariah no me terminó de convencer, no la vi villana hasta que acaba con su primo, y aún así, me pareció que su comportamiento fue muy forzado en mi opinión. Por último tenemos a Striker, alguién que sí me causó esa impresión de odio desde el primer momento, incluso disfruté con la pelea final. Me causa algo de miedo pensar que dos de ellos siguen libres, controlando a su antojo Harlem. Marcar mis palabras, os digo que veremos más a estos mafiosos y los veremos muy pronto.
He oído que tiene escenas sin sentido, forzadas, y que cuesta engancharse, pero la verdad es que a mi me parece una serie muy ágil, yo me enganché desde el principio, y me la vi casi del tirón. En último lugar quiero destacar esos pequeños giños a los comics y al UCM, que me encantaron. Tengo que destacar en el capítulo cuarto, el momento donde vemos a Luke con su traje original.
Para mí, Luke Cage se merece un 9,25, rozando la perfección. Era de esperar, Netflix lo hace todo bien.